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Convergencias es una muestra colectiva de arte electrónico en donde juegan un papel
fundamental el uso de las nuevas tecnologías.
En ella se presentan obras donde se mezcla lo plástico y lo electrónico. La música electroacústica y la interactividad
son fundamentales. Las proyecciones interactivas, la robótica y las muestras de obras en ordenador juegan también un
papel importante.
La interrelación de técnicas tradicionales se entremezcla con la electrónica, contando con elementos cerámicos,
escultóricos e infográficos.
En esta exposición colectiva se presentó la obra Código especular, realizada en colaboración entre Juan Antonio Lleó
y Antonio Alvarado, con programación de Javier Bedrina.
CAB · Centro de Arte Caja de Burgos.
6 de mayo a 7 de Julio de 2004.
Burgos, España.
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CÓDIGO ESPECULAR: LA REALIDAD COMO REFLEJO DE LO REAL. Texto escrito por Antonio Alvarado para el
catálogo de la exposición.
La realidad es una mera entelequia, los colores son solo la consecuencia del reflejo de la luz sobre los objetos y
cambian caprichosamente con la misma facilidad que cambia la intensidad de la luz y la localización del espacio.
Si algo aparentemente tan cercano a nosotros como son los colores de los objetos que nos rodean es tan frágil,
resulta difícil defender cualquier postura que no permita la flexibilidad y la duda sobre todos los aspectos de
nuestra existencia.
Los grandes hombres, tanto intelectuales, como artistas o científicos de todas las épocas han desconfiado de las
descripciones que tanto sus antecesores, como sus contemporáneos o ellos mismos pudieran hacer de la realidad. Si a
esto añadimos los distintos elementos distorsionantes y cambiantes que influyen sobre los más pequeños actos de nuestra
existencia nos es difícil encontrar un punto de apoyo racional.
En el caso del arte electrónico los elementos distorsionantes pueden llegar a ser tales que el control sobre ellos se
hace imposible y las obras se vuelven hijos contestatarios que reniegan de su progenitor.
Cuando se busca el límite de las posibilidades técnicas y se desconfía de que la puerta recién abierta sea realmente
la última (e incluso puede que sea de las primeras) hay una parte de movimiento en la oscuridad que tiene las
características de un proceso iniciático. En la instalación Código Especular hemos trabajado sobre la base de un
enfrentamiento entre la obra y su estructura. Trozos de código propios y ajenos, amigables y enemigos (textos de algunos
de los virus que nos atacan y el código fuente de nuestro propio trabajo conviven). Hemos unido a esto el llegar al límite
de las posibilidades técnicas de nuestras herramientas que en determinados momentos pueden llegar a negarse a procesar
las ordenes rayanas en la ilógica que reciben, adoptando posturas autistas que obliguen al reset. Lenguajes como el
VRML, Java y otros que dependen tanto de la potencia del ordenador como de la correcta configuración del pluguin
utilizado, son elementos idóneos para el artista que no pretende sino dotar a su obra de una movilidad e independencia
cercana al caos.
En el arte electrónico la obra tiene unas características tales que se nos presenta con la apariencia de un transformista
veleidoso; cada vez que es interpretada o activada presenta una apariencia diferente. Si unimos, a todos estos elementos
distorsionantes de la electrónica, otros elementos externos, también distorsionantes, como puedan ser los espejos
valleinclanescos que se entrecruzan como Narcisos encerrados dentro de la fuente, podemos plantearnos la cuestión de si
la realidad es real o si nuestro reflejo en el espejo es la verdadera imagen y nosotros la distorsión resultante.
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