Después de una conversación que mantuve con Eduardo San Pedro en 1996, entonces coordinador de exposiciones del C.S.C. El Soto de Móstoles, Madrid, España, concebí el proyecto  La vida real en la Caverna. Él en todo momento lo apoyó e incluso me animó a desarrollarlo. Por razones burocráticas y presupuestarias no se realizó. Finalmente realicé en el mismo espacio una exposición con algunos de los elementos de la instalación pero en términos generales fue una exposición convencional que se llamó Cinco mujeres junto a los restos de la caverna, esta exposición consitía principalmente en cuatro grandes cuadros con el tema cinco mujeres. De la pantallas originales del proyecto La vida real en la Caverna quedaron dos pantallas que flanqueaban la parte central de la sala. En la inauguración de esta exposición se representó, aprovechando las pantallas, la acción Recorridos, Ca cargo del colectivo La Mano de la Luna.