La verdad, a estas alturas de la película, no merece la pena ni de ser
mencionada. Para nadie queda duda de que es simplemente una entelequia, una tema
de conversación y de homilías.
No quiero ni defender ni condenar a ninguna de las personas que participaron en
el proyecto de Sediento. No hay testimonio de todas las actividades, ni de todas
las personas. Solo hay una serie de imágenes que posiblemente tengan algo que
decir, aunque puede ser que lo que digan esté equivocado, o quizás no. Son
Sedientogramas,
interprétenlos.
Decidí incorporar a Cronografías de Sediento estas imágenes para que
cualquiera pueda realizar su propio diagnostico.